Definición

La exclusiva flora natural y cultivada de la isla de Tenerife, con gran número de endemismos y una dilatada temporada de floraciones que hace que prácticamente todo el año puedan estar trabajando las abejas, son la causa de que en Tenerife, con un territorio tan reducido, se recolecte gran variedad de mieles distintas y muchas de ellas únicas en el mundo gracias a la combinación de brezos, castaños, tajinastes, escobones, barrilla, frutales, hierbas y un sinfín de otras especies vegetales donde las abejas encuentran el néctar con el que elaboran las mieles.

Las colmenas empleadas en Tenerife son de alzas tipo Langstroth o Perfección, quedando de manera testimonial en estas latitudes algunas colmenas tradicionales, denominadas "corchos".

Problemas como el asentamiento de las colmenas unido al envejecimiento del sector, los inconvenientes en la comercialización a través de nuevos canales, la competencia externa y la presencia de fraudes, hacen de la Apicultura de Tenerife un sector cuya subsistencia puede estar amenazada.

Desde enero de 2014, la Miel de Tenerife cuenta con la protección y garantía que le otorga la Denominación de Origen Protegida.  

Actualmente, se reconocen 13 mieles monoflorales, pudiendo en ocasiones aparecer otras mieles monoflorales menos frecuentes, además de contar con excelentes mieles multiflorales. Estas contienen una conjugación de néctar variado procedente de flores típicas a determinadas altitudes con respecto al nivel del mar, sin que haya un tipo de flor que predomine o destaque del conjunto.